En un esfuerzo por reducir el impacto negativo del alcohol en la salud pública, Chile ha implementado nuevas regulaciones que exigen la inclusión de etiquetas de advertencia en los envases de bebidas alcohólicas.
A partir de este domingo, los fabricantes deben indicar claramente los peligros del consumo de alcohol, especialmente para mujeres embarazadas, menores de edad y conductores, así como la cantidad de calorías por cada 100 ml.
Estas etiquetas, reguladas en tamaño y color, son parte de la Ley 21.363 promulgada en 2021, que establece normas específicas sobre la comercialización y publicidad de bebidas alcohólicas.
Expertos en salud pública consideran que estas etiquetas son un avance significativo en la lucha contra el consumo excesivo de alcohol.
En Chile, entre el 10% y el 13% de las muertes anuales están relacionadas con el alcohol, y las etiquetas buscan complementar otras medidas existentes, como la venta restringida a mayores de edad y las limitaciones en la publicidad.
La nutricionista Camila Gutiérrez, de la Universidad de O’Higgins, señala que el objetivo es concienciar sobre los riesgos del alcohol y promover un consumo más responsable, reduciendo así las enfermedades hepáticas y los accidentes de tránsito relacionados con el alcohol.
En Chile, 36 personas mueren diariamente por causas relacionadas con el alcohol, incluyendo homicidios, accidentes de tránsito y enfermedades como la cirrosis y ciertos tipos de cáncer.
Estudios indican que el 50% de las muertes entre hombres jóvenes están relacionadas con el consumo de alcohol.
Las etiquetas de advertencia buscan disuadir el consumo en situaciones de alto riesgo y proporcionar información crucial sobre el impacto calórico del alcohol en la dieta.
Según cifras de 2022 del Senda, el 39.2% de los chilenos había consumido alcohol en el último mes, con un 50.7% de ellos embriagándose al menos una vez.
Preocupa el aumento del consumo entre adolescentes, con un 26.8% de mujeres jóvenes reportando consumo de alcohol frente al 21.4% de los hombres.
La nutricionista Gutiérrez es optimista sobre el impacto de estas etiquetas, destacando la creciente conciencia sobre la salud entre los adolescentes, quienes ya prestan atención a la información nutricional de los alimentos.
Educación nutricional
Para promover un estilo de vida saludable, es esencial educar y sensibilizar a los consumidores sobre los riesgos del consumo excesivo de alcohol.
Este hábito puede exacerbar enfermedades cardiovasculares y hepáticas, y estar relacionado con ciertos tipos de cáncer.
La educación nutricional complementa las etiquetas de advertencia, ofreciendo estrategias prácticas para reducir el consumo de alcohol y proporcionando apoyo comunitario y recursos para quienes buscan ayuda para moderar su consumo.
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