La Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu) quiere entrar en la disputa judicial que enfrentan a la cervecera AB InBev, que acusó a Compañía de Cervecerías Unidas (CCU) de violar la libre competencia por medio de una demanda ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
Stefan Larenas, presidente de Odecu, explica la razón por la que han solicitado ser parte.
Hay un abuso de posición dominante de parte de la CCU y que además no se ha respetado un avenimiento del 2008 para terminar con este abuso. Consideramos que el hecho de que exista exclusividad de venta de determinadas marcas en distribuidores y restaurantes es una vulneración al decreto 211 de libre competencia y que en la práctica también está vulnerando el derecho a los consumidores a la libre elección.
En el escrito de solicitud al tribunal de la TDLC, la organización asegura:
El comportamiento de CCU a nuestra impresión es atentatorio contra la libre competencia, y, por lo mismo, necesariamente afectan o afectarán a los consumidores de cervezas a nivel nacional, razón por la cual ODECU AC puede y viene en hacerse parte en esta causa.
Respuesta de CCU a AB InBev
Fue en marzo que la compañía belga acusó a CCU de diferentes prácticas anti competitivas, «tales como el establecimiento de exclusividades en sus relaciones con ciertos establecimientos comerciales, lo que infringiría la libre competencia»
Con todo, el jueves se cumplía el plazo de contestación a la demanda que realizó la AB InBev por abuso de posición dominante, y desde CCU esperan que esta se rechace en todas sus partes.
La defensa CCU comandada por José Miguel Huerta, Santiago Bravo y Antonia Paul, de Claro & Cía, consta de un escrito de 56 páginas.
En el detalle, los abogados negaron todas las acusaciones e invirtieron de vuelta los argumentos contenidos que tiene la demanda de la compañía europea.
Se vuelve evidente que el grupo ABInBev presentó esta demanda buscando revancha por los casos que ha perdido en el resto de la región y como un intento más de disciplinar a CCU por formas distintas a la competencia.
Las primera parte del escrito señala:
La demanda no es lo que dice ser; y se nota. Es en verdad un intento reprochable del principal conglomerado cervecero del mundo, AB InBev, por disciplinar a su único competidor relativamente desafiante en la región, CCU.
Incluso, advierten:
Desde ya, el tablero de este juicio es mucho más grande de lo que CerChile confiesa. AB InBev y CCU compiten en el mercado regional del Cono Sur, donde AB InBev es el claro dominador, con un 72% de participación de mercado regional. De hecho, en todos los países en que compiten, salvo Chile, AB InBev detenta una posición dominante local superlativa, que incluso llega al 94% en el caso de Colombia.
En ese sentido, fundamentan:
La compañía belga también omite que en dichos países AB InBev ha abusado de forma grave y reiterada de su posición dominante, con el objeto de excluir o disciplinar a CCU. Sus prácticas anticompetitivas han sido cuestionadas en Argentina, Colombia y Uruguay, donde CCU jugó un rol clave como denunciante o parte interesada, a fin de poder seguir existiendo y compitiendo conforme a los mejores estándares y méritos empresariales», aseguraron.
Dicho eso, acusaron una revancha de la compañía europea.
Se vuelve evidente que el grupo AB InBev presentó esta demanda buscando revancha por los casos que ha perdido en el resto de la región y como un intento más de disciplinar a CCU por formas distintas a la competencia.
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