Emplazado en el corazón de Bellavista, el reconocido restobar trae en su reapertura capacidad para 100 personas, respetando las normas sanitarias que la autoridad exige.
Jardín Mallinkrodt también se encuentra trabajando en su próximo gran proyecto, la apertura de su segundo local en barrio El Mañío con una inversión de 400 millones de pesos.
Jardín Mallinkrodt se encuentra ultimando los detalles para lo que será su reapertura para el próximo 24 de septiembre.
El restobar reconocido por replicar el modelo europeo y norteamericano de los «Beer Garden» tendrá una capacidad para un máximo de 100 personas con las medidas sanitarias dispuestas por las autoridades y que busca mantener su esencia de confluir lo urbano, la gastronomía y el arte en un solo espacio.
A pesar que la industria gastronómica se encuentra viviendo una de sus peores crisis a causa de la pandemia, Jardín Mallinkrodt realizó una osada apuesta de continuar con sus proyectos de expansión con la apertura de su nuevo local ubicado en el sector El Mañío, con una inversión de 400 millones de pesos en conjunto con capitales extranjeros, donde se muestra la estrategia de estar presentes en los principales centros gastronómicos de la capital.
El principal centro gastronómico, turístico y cultural de la capital se ha visto notablemente afectado, no tan sólo con los efectos de la pandemia, sino que se debe agregar los coletazos de estar emplazados en la denominada “Zona Cero” tras el estallido social del 18 de octubre.
Según cifras del Gremio de hoteles, bares y restaurantes del Barrio Bellavista, durante los hechos ocurridos durante octubre pasado se produjo una baja del 60% en las ventas lo que trajo como consecuencia un alza en el desempleo del sector de un 20%.
Para Tomá González, Gerente General de Jardín Mallinkrodt y Vicepresidente del gremio, “Barrio Bellavista no va a poder soportar un nuevo estallido social. Son alrededor de 300 tipos de comercio que tienen relación al turismo, la gastronomía, el espectáculo y las artes que se han visto afectado por los hechos de violencia ocurridos en la Zona Cero. Cómo el barrio y sus locatarios no podrán soportar una segunda revuelta social es que el gremio se encuentra trabajando en un plan de trabajo para poder enfrentar esta situación a través de un trabajo de mejoramiento de las fachadas y espacios, generación de líneas de financiamiento y generando redes público/privadas con Corfo”.