Ruberg Russian Imperial Stout
Ruberg Russian Imperial Stout

Nombre: Ruberg Russian Imperial Stout
Cervecería: Cervecería Ruberg
Origen: Quilpue
Estilo: Russian Imperial Stout
ABV: 9.0%
IBU: 60
Calorías: 270
Cristalería: Snifter, Tulipa, Vaso Stout

Descripción Comercial

“De color negro profundo, tostada, voluminosa, lupulada y con una notoria presencia de alcohol. Representada por la fuerza y el carácter del oso Pardo Ruso, Ruberg Russian Imperial Stout es una cerveza con mucha personalidad que demuestra fortaleza con su potente amargor, indómitos 9° de alcohol, gran cuerpo, espuma compacta, carácter malteado, toques tostados y final dulce que se complementa con la mezcla de distintas variedades de lúpulos. Indómita, agresiva y dominante.”

Notas de Cata

Apariencia

Café oscuro de tonalidades caoba, opaca y de suave perfil a contraluz, genera una espuma beige, a tono, cremosa, densa y homogénea, de buena retención y encaje.

Aroma

Inicia marcada a vainilla, amaderada, con un suave dulzor que evoluciona en notas de almendras y avellana tostada, con una marca media frutal, a dulce de membrillo, algo de anís, especias y chocolate amargo integrado en un final de nariz licoroso en la parte alta, que se va marcando, fresco, suavemente mentolado y herbal.

Sabor

Inicia marcada, con un dulzor que recuerda turrón, y marcados notas lácteas, a crema pastelera, capuchino y chocolate bitter, a vainilla y frutos secos  que van de la mano con un golpe de amargor que se adelanta y golpea desde la mitad de boca, para luego liberar un retrogusto integrado, que se marca lupulado y extenso en la parte final.

Sensación en Boca

Cuerpo medio, cremosa, sedosa y con una marca chispeante que se despliega sin problemas por toda la boca, marcada fuertemente hacia el final, sin astringencia, seca y satisfactoria.

Impresión General

Una cerveza que es pura potencia, matizada, licorosa y lupulada, que desde el servicio se instala con mucha personalidad. En nariz es matizada pero integrada, luego en boca se desata en una lucha entre el dulzor de la estructura y el amargor que la enmarca, que no termina de integrarse, y que finalmente perdura en un retrogusto extenso y profundo, en una experiencia que puede resultar algo confusa. Una Russian Imperial Stout que no busca instalarse en el promedio, para beber muy despacio, para sentir su evolución, perfecta para un día frío de los que se avecinan. Sin duda muy interesante.

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